El decepcionante final de The Undoing
Después de esperar que saliera completa la nueva serie de HBO The undoing,en un maratón de seis horas (tal vez un poco menos omitiendo las introducciones y saltando los créditos) por fin pude estar igual de decepcionado que aquellos que la vieron a su tiempo. El capítulo piloto planteó un misterio tan ambicioso que resolverlo fue imposible. El piloto nos cuenta de dos enigmas paralelos, un homicidio y la desaparición del personaje Hugh Grant. Atar los cabos de esta opertura pareció sobrepasar los límites creativos del guión y la resolución estuvo fuera de tono y toda la construcción del misterio colapsó.
Habrá que darle crédito a la serie, otras producciones del mismo género de HBO (True Detective o Sharp Objects) optan por una narrativa tradicional de una escena del crimen, el detective y/o la periodista se acercan a aquél espacio aislado en tiras amarillas como un momento poético en el que el protagonista se encuentra con su destino. El espectador aún no se engancha con la novela o la serie, pues no ha puesto a los personajes en escena, aún no hay sospechosos o incluso motivos. El suspenso son evidencias in crescendo hasta hacer un diagrama vertiginoso que se le presenta a la audiencia quienes ya son una emanación del mismo detectives ellos mismos especulando ante cada avance de la trama.
The undoing es un fracaso para el género, tiene errores de dirección haciendo que una actriz del calibre de Nicole Kidman parezca una melodramática de televisa, el hijo es un personaje aberrante y el juego ambivalente sobre la culpabilidad de Hugh Grant fue un desperdicio. Lo que se fue sembrando en la trama acabó siendo un mero ornamento de suspenso más allá de tener relevancia, los mismos detectives dejaron de tener diálogos en los últimos capítulos a pesar de ser el momento más relevante para su aparición y la continuidad de ciertas subtramas fueron olvidadas —y— lo más garrafal, la esposa fiel en el momento del clímax corre gritando en slow motion. No sólo hay errores en la trama, se recurre a clichés que no es que no funciones porque ya fueron choteados, siempre fueron malos.
Esta crítica no es sólo para hablar mal de la serie, es principalmente porque se trata de HBO (Home Box Office).
Se escucha el prender de una televisión antigua seguida de un monótono armónico, la pantalla tintineante en grises. Un momento de negros y después sigue: Ramin Djawadi con el tema de Game of Thrones, The Handsome Family o Leonard Cohen para las temporadas de True Detective, Michael Kiwanuka Cold Little Heart para Big Little Lies, Nicholas Britell con el tema icónico de Succession. Melódico HBO antes de mostrar una trama.
Me es jugoso poder criticar a HBO por ver a un titán caído ya que significa que el capitalismo es inútil. HBO no significa calidad, significa producción, últimamente, queriendo recuperarse de las últimas temporadas de Game of Thrones han aventado dardos en la obscuridad viendo cuál es su nuevo <<hit>>. Big Little Lies iba a ser una gran serie pero acabaron el libro en el que se inspiraron y en la segunda temporada, dando patas de ahogado, reclutan a Meryl Streep, ya no hay trama ni conflicto, ni siquiera personajes, hay una celebridad; Perry Mason cumple con dos capítulos de la serie y el mismo misterio carece de intensidad; Watchmen se enfrenta a la titánica novela gráfica ( y única película buena de Zach Snyder) y fracasa con personajes enclenques; el tributo que intentaron hacer a Lovecraft Country parece una competencia fútil a Starnger Things (que personalmente no me parece que necesite competencia el cine-tributo a los ochentas).
El dinero no compra la creatividad. HBO tiene el presupuesto y se le presenta un piloto como el de The Undoing y el final creativo decepciona así como ver diálogos en los que verbalizan la información que YA habían mostrado, escenas inútiles que llevan a nada. La cadena ya había decepcionado con Game of Thrones quefracasó por el mismo problema de Big Little Lies, se les acabaron los libros. Lo que más jugoso se me hace de la crítica a HBO es la carencia creativa del GUIÓN, el presupuesto y lo visual sigue en pie, la escritura y la narrativa parece que regresa a ser del mundo bibliográfico y no televisivo, las tramas se empiezan a sentir recicladas (y aquí podemos ir a cualquier cadena televisiva) y, infestados por el pensamiento de lo políticamente correcto, se ve el mismo tono repitiéndose una y otra vez.
The undoing. Basada en Jean Hanff Korelitz.