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Face to face contra Cortázar y una carta que quizá nunca se entregó

Face to face contra Cortázar y una carta que quizá nunca se entregó: Reflexiones sobre el cuento Carta a una señorita en Paris

Por: Alfredo Daniel Copado V.

Cuando uno se adentra en los mundos de Cortázar, debe aceptar con antelación la invitación a un próximo combate face to face contra un guerrero de múltiples rostros (una bestia de múltiples interpretaciones posibles), y en donde no se garantiza la supervivencia por mucho tiempo. En este enfrentamiento sucederá un choque de aceros entre lo fantástico y lo cotidiano. Las causas del conflicto pueden suceder fantásticamente ya sea en un departamento o en una calle de Paris en compañía de una taza de café, o tal vez un buen mate.

Un cuento breve puede contener muchos finales posibles que se adaptan a la comprensión de cada lector y, por lo tanto, no siempre las preguntas se adaptan a las respuestas que la obra ofrece. En los mundos de Cortázar se mezcla lo europeo y lo latino con una hermosa y brusca manera de percibir la vida. Siempre con un pequeño toque final de hartazgo fantástico que resulta ser bastante cotidiano para los personajes que viven sus aventuras bastantes barrocas en pleno siglo XX.

Carta a una señorita en Paris es un curioso ejemplo de ese hartazgo (fantástico y rutinario) que contiene un sinfín de interpretaciones posibles. En esta historia entran en combate la idea de la muerte, la locura, y una ligera insinuación de una fértil creación literaria que se entiende como unos conejitos esponjosos vomitados. Ese vomito creativo, al que puede referirse Cortázar cuando el protagonista expulsa higiénicamente sus conejitos, puede significar un parto creativo ilustrado como una inocente criatura esponjosa (diferente a las que se consiguen en las granjas) que se alimenta de pequeños tréboles (símbolo de la buena fortuna).

Como sucede constantemente al leer por vez primera una historia, uno no sabe a ciencia cierta qué puede resultar de entrar en estos mundos laberinticos. Uno se convierte en extranjero, un intruso, un invitado. Cortázar suele dirigirle la palabra a ese intruso confiado que además viene masticando la idea de digerir toda la trama de un sólo golpe y que comúnmente termina por parir una frustración agridulce al tener que re-leer un párrafo tras otros (o todo el cuento completo) para comprender siquiera una o varias pistas de lo que “realmente” se estaba hablando desde las primeras hojas de la historia.

¿Es culpa de un Cortázar hermético o es culpa de un lector pretencioso de sabiduría? Ese mismo lector intruso es quien hace una de estas dos cosas (o ambas) que fomentan más el funesto estado de confusión:

a) O no entiende parte del cuento (o en su totalidad) y termina por aceptar la obra como algo confuso e inexplicable.
b) O termina lanzando una interpretación digerible que resguardará su dignidad como lector (aplicando “la Navaja de Ockham” al momento de crear una interpretación para sobrevivir a esa experiencia literaria)


En este sentido es más fácil explicar el por qué de las traducciones de obras extranjeras que son sometidas a un proceso de asimilación literario y que son un caso diferente con el tener que comprender la trama principal de una obra en español.

Eso nos lleva a un punto importante de la reflexión del cuento de Cortázar: ¿Quién o qué diablos eran los conejitos que el protagonista vomitaba complaciente y que iba guardándolos con aprecio hasta pensar en exterminarlos con un poco de alcohol?

Por cierto, lo barroco se encuentra presente en esta curiosa carta (¿de suicidio?) ya que el adorno excesivo se encuentra enterrado hasta en lo más profundo de la descripción más sencilla. ¿Por qué siempre lo hermoso debe ser tan complicado? Todo parece quedar arreglado con la muerte. O el protagonista estaba bajo los efectos del alcohol o de la locura más benigna que le hace ver hermosos conejitos donde otros verían vómito, flemas y jugos gástricos (si es que tomamos literalmente esos “vómitos”)

También consideremos que la figura retórica que se aplica en “los conejitos” designa sencillamente la creación literaria del protagonista (que podemos asumir que es el propio Cortázar quien narra su historia) que nace de las vísceras del escritor las cuales contempla como lo más bello, puro e inocente y que prefiere matar de manera misericordiosa con cucharadas de alcohol. Esos conejitos podrían ser bellas ideas, narraciones, recuerdos y hasta poemas que “nacen” naturalmente por la boca (el lenguaje) del artista y que se acumulan donde quiera y que no se alimentan de otra cosa que no fuera suerte (tréboles). ¿Se habla acaso de un autor que está muriendo a causa de su propia vena artística?

Son hermosos esos conejos de diferentes colores que nacen de momentos inesperados y que duermen en cualquier parte. ¿Con qué finalidad se escribe una carta si no es para describir la causa de la muerte que asecha al protagonista? ¿Una carta de suicidio inducida por las creaciones o tal vez estas creaciones sean la razón real de un suicidio? Cortázar nos pone frente a sus personajes pensando que ya conocemos todo acerca de este o aquel sujeto y que comprendemos su situación como si lo conociéramos desde la infancia. También es curioso que las historias de Cortázar se presenten en cautiverio constante (siempre en un cuarto cerrado) con vista hacia la calle a través de una ventana/ balcón con flores hacia los lados. Siempre surge la dudad de que si en estos mundos barrocos gobierna la rutina y la invade la fantasía o es la fantasía la que reina, y un día viene de pronto lo rutinario a imponer un orden que afecta a todos los personajes disfrazados de cosmopolitas.

¿A qué nos sabe Cortázar en pleno siglo XXI? Siempre surge un protagonista que se resigna a su condición de hombre ilustrado que espera algo de su vida pro no sabe lo que es realmente. Hay un miedo tremendo al esnobismo. Son protagonistas embriagados de intelectualidad y alta cultura. Música por aquí y referencias artísticas por allá. París, siempre Paris. Buenos Aires es visto como una prisión a la que se deportan los muchos Julio Cortázar en perpetuo exilio. Esta Carta podría ser un anexo de Rayuela sin que lo sepamos. Con Cortázar podemos conocer aquel mundo intelectual de la postguerra de mediados del siglo XX en donde se esperaban milagros inesperados que esfumaran ese deterioro de la ciencia y el progreso. El arte es visto como un elemento que apacigua la existencia rutinaria de los protagonistas de Cortázar. Si vemos una foto del autor y pensamos en alguno de sus protagonistas siempre nos pasa por la mente que él transmitía sus vivencias a través de las historias de sus creaciones (conejitos) que algunas veces le salían blancos como la nieve, negros cual carbón o con una tonalidad gris que los coloca en el término medio del que hablaba Aristóteles.

Las mudanzas y los nombres afrancesados (y muy barrocos) inundan la narrativa de Cortázar. Él siempre rescata un poco de lo latino en medio de lo afrancesado. Hasta en París se bebe mate de vez en cuando o siempre hay un grupo latino que habita en la cuna de lo citadino europeo. Protagonistas sin patria que no están a gusto en ninguna parte. Siempre un amor, una aventura y un arrepentimiento. ¿Por qué quiere matar a los conejitos de una forma misericordiosa? Si interpretamos que esos animalitos son sus narraciones, se entiende el por qué se les mata con alcohol a cucharadas. Tal vez para que dejen de ser una plaga sin uso para el autor o quizá para que parezcan más adorables. ¿Y si es locura la que padece el autor y sencillamente los conejitos son vomitados al mundo porque refieren actos o frases que van en contra de la “cordura” de la sociedad de la postguerra?

Cortázar podría fungir como un buen sociólogo al intentar explicar cómo las clases “ilustradas” de mediados del siglo XX estaban en un momento de crisis en donde no se encontraba un sentido “de progreso” a las artes ni a la ciencia. Más bien se le daba un sentido existencial (subjetivo) en donde se relaciona constantemente a la música y las artes en general con sucesos de la vida personal de cada ser, en los cuales surgen similitudes y expresiones muy humanas que arrastran a los sujetos a cuestionarse primeramente sobre sí mismos antes de analizar al mundo que los rodea. A los protagonistas parece preocuparles más su propio mundo interior que el mundo exterior, al cual lo toman como algo dado, que ya no cambia y que siempre se mantendrá cuando ellos dejen de existir. También surgen de estas historias fantásticas una sospecha de surgimiento de una cultura juvenil. Muchos de los personajes son gente joven que se agrupa con otros miembros jóvenes para intercambiar percepciones artísticas, filosóficas y existenciales.

La música que suena por estos lares puede ser sinfónica y aristocrática o producto de las nuevas influencias rebeldes de la posguerra. Siempre son los ojos jóvenes los que critican y juzgan a lo viejo hasta que terminan por envejecer de igual manera. No siempre se sabe si Cortázar quería destruir su propio contexto o tal vez quería inmortalizarlo con todas sus facetas personales al enmascararlas como sus personajes latinos sometidos a un mundo barroco afrancesado.

El combate face to face no ha terminado todavía. No se puede dejar de reflexionar acerca de lo fantástico de este cuento: la figura del animal “conejito”. Esta historia pertenece a una antología de cuentos llamada Bestiario en donde surgen historias semejantes narradas por un joven Cortázar. El conejito significaría una pieza clasificada por el autor en su colección privada de bestias. Esta obra sería una bestia que se contiene a su misma. Todo esto fue una ardua tarea al interpretar el concepto de “bestia o animal fantástico” para poder registrarlo dentro de un catálogo literario al cual se puede acceder las veces que se quiera bajo una interpretación diferente cada día. Bestiario fue de las primeras aportaciones de Cortázar a la literatura a mediados del siglo XX y desde entonces las mencionadas interpretaciones han surgido bajo muchos presupuestos subjetivos. Ese bestiario resulta ser la colección privada de interpretaciones/animales fantásticos/conejitos que cada uno de los lectores resguardamos al final de la literatura en general de Cortázar que muchas veces echamos a pelear con otras interpretaciones de otros lectores similares para ver cuál resulta ser más fantástica, única y trascendente.

Cada quien tiene su animal/conejito favorito y predilecto que alimenta contantemente con los mejores tréboles de su cosecha. A veces también cabe la posibilidad que seamos víctimas de la locura del protagonista del cuento de la carta, y en vez de estar mirando hermosos conejitos y estemos frente a roedores repulsivos que una vez hartos de carcomernos las entrañas salen y comienzan a devorar nuestros apartamentos.

Por medio de preguntas podemos acercarnos a Cortázar cuanto queramos, pero él no tendrá más respuestas que nosotros sino más bien interpretaciones de nuestras preguntas. Lo mismo que nosotros ante sus historias. Puras interpretaciones fantásticas que no hacen más que velar aún más las verdaderas intenciones del autor. Esa es la magia que rompe lo cotidiano en Cortázar. Nos obliga a crear mundos fantásticos en donde no había más que una trama sencilla. Hicimos de lo cotidiano algo mágico. Nos ha hecho vomitar conejitos cuando debimos expulsar algo meramente biológico. De algo insignificante creamos una hermosa quimérica simbólica de significados importantes y personales para cada uno de nosotros que “leemos” los mundos de Cortázar. El combate ha terminado. ¿Y quién es el ganador?

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Algo sobre “La cueva de los sueños olvidados”

Es como si el alma moderna hubiese nacido ahí…De esta manera se expresa un investigador al reflexionar sobre la importancia de las pinturas rupestres encontradas en la Cueva de Chauvet.

Esta película-documental trata sobre uno de los principales descubrimientos de la humanidad en los últimos años: el descubrimiento de una cueva en Francia que contenía pinturas rupestres de más de 30,000 años de antigüedad, siendo más viejas que aquellas que se creían como las más antiguas.

Aquí se resaltan aspectos como la gran técnica y el impacto de dichas pinturas en los espectadores que las llegan a admirar. Las pinturas mostradas se caracterizan por ser dibujos muy estilizados de animales extintos y de algunas otras fantasías quiméricas creadas por aquellos humanos del paleolítico que caminaban en dicha cueva.

La película muestra el procedimiento en el cual el cineasta se dispuso a acompañar a un grupo reducido de investigadores en la Cueva de Chauvet con motivo de lograr una representación de la historia de los humanos que ahí habitaban. El grupo de científicos estaba conformado por arqueólogos, paleontólogos, historiadores del arte, entre algunos más, quienes además no contaban con el equipo de filmación adecuado.

El Ministerio Francés, según los investigadores, les brindó un apoyo limitado para que el grupo investigara las pinturas y terreno alrededor. De tal manera tuvieron muchas carencias además de que había zonas en las que las cámaras no podían utilizarse por cuestiones de seguridad.

Las imágenes que se muestran son sorprendentes: animales trazados en la piedra viva de la cueva que parecen correr y moverse con vida propia. Los investigadores se sienten en todo momento dentro de aquel ambiente prehistórico que parece nunca haberse ido. Las condiciones naturales hicieron que aquellas pinturas permanecieran en una verdadera “capsula del tiempo”, ya que incluso quedaban vestigios de antorchas antiguas, algunos restos fósiles de animales, entre otras pistas que pudieran brindar luz sobre quiénes pintaron en esa cueva.

La cueva de los sueños olvidados de Herzog

Lo que se intuye como un descubrimiento científico resultaría ser un inmenso impacto para la ideología moderna, ya que si se siguen encontrando muestras de una inteligencia superior de la humanidad en el pasado. Esto plantea la necesidad de repensar la concepción que tenemos sobre nuestros antepasados, así como su antigüedad. Este tipo de conocimiento, ahora público, debería ayudar a que los humanos nos reconozcamos a nosotros mismos.

El hecho de que un profesional desentrañe los secretos de las pinturas y descubra que presentan una técnica superior a la que se creía indica que hay muchas cosas que aún permanecen ocultas y que puede resultar en un impacto considerable a nuestra ideología sobre el progreso humano. La calidad de las pinturas muestra que individuos conscientes, curiosos, creativos, “modernos”, estuvieron todo el tiempo viviendo en un mundo salvaje donde la adaptación era la única salida a la supervivencia.

En esas cuevas hay vestigios de seres que habitaron en esas tierras que se asemejan a nosotros en la actualidad en más de un sentido, y podrían incluso superarnos en cierto sentido. Todo esto podría asustar y emocionar tanto a espectadores como investigadores. Sin embargo, es necesario interpretar apropiadamente estas pistas que nos han dejado los ancestros, las cuales pueden servirnos de espejo para reflejarnos en él.

De esta forma, la manera en que la película va contando el desarrollo de la  investigación, así como algunas interpretaciones científicas sobre la vida en aquella era, es un medio de aprendizaje directo, emotivo y apasionado que impacta visualmente al espectador.

El acercamiento directo a las entrañas de la tierra y en particular a la zona en que se han desarrollado sucesos muy importantes para la humanidad normalmente es un proceso que se reserva sólo a unos pocos. De tal forma Herzog logra inmiscuirse en todo este proceso y el resultado en una especie de experiencia compartida entre los investigadores, el cineasta y los espectadores, los cuales están siendo parte del fenómeno y lo interpretan de diferente forma.

Es un documental que hace reconsiderar todo el aparato ideológico que se nos ha implantado como sociedad, ya que apunta que el espíritu moderno no es tan privilegiado como creíamos. Tal vez ahora solo seamos una sombra de lo que ha sido la humanidad en el pasado y todo lo demás nos sepa como una fantasía u otra alucinación.

Es una experiencia inquietante para aquellos que no se conforman con aceptar sencillamente conceptos y fenómenos.

Como se menciona en el film: es un error considerar que el humano es simplemente un Homo-Sapiens, ya que lo más correcto sería afirmar que el humano es un Homo-Spiritualis.

Esto podría afirmarse claramente con una de las pinturas resguardada en una zona que al principio no estaba accesible a los mismos investigadores: la imagen muestra una figura femenina con la mitad del cuerpo humano y la otra con la de un animal parecido a un bisonte, casi un minotauro. Lo fantástico justo frente a nosotros.

La cueva de los sueños olvidados

El sueño entre la naturaleza y lo irreal en el ser humano. Así surge en el hombre la capacidad de asombro y de proyección a través del tiempo.

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Siete minificciones en octubre

Saludando al sol comienza un nuevo día. Así los saludo a ustedes. Desde las clásicas aperturas de peón de rey en el ajedrez (aunque un poco impredecibles) hasta la historia de una pequeña escultura que descansa sobre mi librero, les presentaré a continuación algunas minificciones que han salido desde lo más misterioso. Échenles un ojillo atento.


Al pastor

En el tablero se menean las piezas que ruedan y bailan con los reyes. Un peón se abre en las blancas y las negras cuentan sus ovejas. ¡Pum, pum! El reloj cuenta cuatro jugadas. Las negras ahora velan muerto y las blancas matan puerco.


De ángeles y sal de uvas I

Un ángel vivía feliz entre sus cantos y sus apuestas con los muertos. Un día perdió las alas y ganó un compadre de suspenso. Dios lo expulsó de su diestra y ahora despacha en una farmacia de descuento.


De ángeles y sal de uvas II

Ángel que vuela torcido jamás su rezo endereza, y de vuelta a la farmacia. 


Huesitos letrados

Era un cadáver tan culto que después de cultivarse bajo tierra terminó por hacerse fruto.


Párrafo estratégico

Érase una vez un párrafo tan, pero tan poderoso, que en vez de cuartilla tenía cuartel.


Discordia

Al final le dije: fuimos una pareja muy zoofílica. Yo tan maullador ¡y tú tan fiera!


Ni Pigmalión ni Galatea.

Era la escultura más hermosa, fiel y sumisa que jamás se hubiese creado. Un día sin querer le hice un desaire y tan sumisa era, que explotó silenciosamente en llanto. Ahora tengo un bonito mastique embarrado que me reniega por cualquier cosa.

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El galardón pútrido (relato breve)

Por: Alfredo Daniel Copado

13 de julio del año en curso. Diario Exuberante y Oficial de la Ciudad de M.

Estimado y sufrido público que ha seguido nuestra cobertura del apabullante caso del militar retirado, esta mañana finalmente se nos ha permitido dar a conocer los sorprendentes hallazgos de los detectives M. y P., los cuales fueron comisionados para esclarecer la misteriosa muerte del coronel. Una vez obtenida la información de cierto testigo, el cual padece de una parálisis facial horrenda y que aparentemente estuvo al pendiente de las necesidades del coronel, las autoridades optaron por cerrar el caso sin dar más explicaciones al respecto. Con los hechos esclarecidos, el público encontrará alguna satisfacción al conocer las respuestas a las interrogantes de tan singular misterio. 

Según las fuentes, el coronel era un simple conejillo de indias que se refugiaba dentro de un centro de investigación sobre parapsicología que llevaba muchos años en el abandono. Cabe mencionar que nos referimos a este personaje con el rango de coronel a petición del misterioso informante. El coronel era un miserable anciano que estaba lisiado de una pierna, la cual perdió en una de esas rencillas bélicas que pululan por todas partes, y el cual se valía de una desgastada culata de fusil como prótesis. La triste verdad es que este militar era considerado uno de los peores criminales de guerra de tiempos pasados. Al no tener otra referencia y sin saber realmente de qué crímenes se le acusó, el coronel fue despojado de su honor y otras posesiones, dejándole únicamente las armas que portaba y el viejo uniforme de gala con el cual murió. Aquel vejete había pasado tantos años sumergido en ese centro abandonado que no es de sorprender que la locura se impusiera en su mente.

Según el testigo, el coronel tenía la cordura enajenada. Solía lanzar miradas vacías hacia los muros polvosos y pasaba largas horas deambulando por las habitaciones huecas. A veces se dedicaba a alinear ciertas tropas oníricas hasta que se agotaba y se arrojaba sobre un rincón a dormitar envuelto entre sus pesadillas. Su alimentación era deplorable y se basaba en insectos y alimañas que conseguía capturar de alguna forma. Su aspecto físico siempre fue demacrado y patético, tal y como fue encontrado aquella mañana turbia por el oficial que hacía su ronda matutina.

Por causas de fuerza mayor, nos vemos obligados a omitir en qué consistía la tétrica rutina del difunto para no herir la sensibilidad de algunos lectores. Solamente mencionaremos un hecho sincero, macabro, perturbador, pero sin duda bastante humano y comprensible. Resulta que había cierta actividad a la cual el coronel se dedicaba con ahínco. Ésta consistía en postrarse en medio de una gran sala vacía y de muros derruidos donde el militar había levantado un monumento con trozos de basura y madera podrida. Tal cosa parecía un verdadero santuario, el cual contenía un tesoro que el coronel admiraba por horas. A esa reliquia le dedicó suspiros, llantos, gritos y lamentos de toda índole. Cuando las autoridades informaron a la prensa de la naturaleza de dicho objeto, muchos levantamos la mirada al cielo y oramos por aquella alma desgraciada. El objeto que el coronel idolatraba eran los restos de una extremidad humana. Efectivamente, se trataba de su pierna amputada y cadavérica. Las autoridades no accedieron a que el miembro reposara junto a los otros restos del anciano. Debía permanecer tal y como fue encontrado en aquel santuario.

El pobre viejo estuvo sumergido en incontables alucinaciones y desventuras creadas por su mente enferma. Esto le ocasionó largos paseos en compañía de entes que le hablaban y a los cuales les respondía como si fuesen personas comunes y corrientes. Otras veces el coronel mantenía su cabeza recargada sobre las paredes del laboratorio mientras lanzaba largos y rimbombantes discursos. Sin duda eso hizo maquinar las teorías más exorbitantes sobre lo que le sucedía al viejo en aquellos momentos.

Finalmente, es necesario abordar el misterio de la muerte del militar. Pues bien, estos rasgos de locura fueron su perdición a final de cuentas. El coronel tenía la costumbre de sentarse sobre una banca de hierro a lanzar grandes trozos de carne, huesos y entrañas de pollo a un fiero grupo de pequeños entes tan deformes como él, posiblemente víctimas de los experimentos del laboratorio. El testigo niega rotundamente ser el proveedor de dichos restos. También se desconoce de dónde provenían los engendros. Lo que sí se sabe es que fueron estas alimañas las que le han dado muerte al viejo coronel en esa mañana de invierno. 

Todo es posible en este mundo extraño, pero al juzgar por la expresión de plenitud en el rostro del difunto, es como si el coronel creyera alimentar a una parvada de aves majestuosas y no a esas criaturas que finalmente saldaron cuentas con su benefactor. ¡Pobre sujeto experimental y maldito sea su galardón pútrido!              

FIN

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Pentalfa: inmersión al simbolismo de la estrella de cinco puntas

Misterioso símbolo de múltiples significados y usos, no es otro que el Pentalfa, Pentagrama, Tetragramaton, o sencillamente la estrella de cinco puntas. Muchos nombres y disfraces tras la misma figura universal. Este símbolo nos ha acompañado durante una inmensidad de tiempo y en distintas etapas de nuestro desarrollo colectivo e individual a nivel físico, mental y espiritual.

Se podría definir al Pentalfa como “los 5 principios”, los cuales han sido trabajados tanto en occidente como en oriente por mucho tiempo. Esta se entiende como una representación de lo que sería un “humano” y de los elementos ocultos que lo conforman.

Algunos pueden atribuir este curioso trazado a fuerzas esotéricas como grupos o sociedades secretas-discretas, y en otros medios un tanto exotéricos, debido a la gran influencia que hay en los medios como películas, cómics, novelas y hasta videojuegos, haciendo que se popularice la imagen de este tipo de poderes con las fuerzas oscuras y demoniacas.

Sin embargo, la fuerza del símbolo no se limita al uso profano del mismo, ya que se puede apreciar su presencia en el trazado del diseño de muchos elementos propios de la naturaleza como las arcanas flores o estrellas de mar, de manera que podemos referirnos al diseño divino y proporción aurea.

La figura de esta estrella puede encontrarse en algunos otros elementos simbólicos que tenemos al alcance de nuestra mentalidad mundana, aunque cubierta tras el “velo” de la realidad aparente. Podemos ver este símbolo a través de adornos festivos (la estrella en lo alto del árbol navideño), en el recurso pedagógico de la estrellita en la frente para los infantes (iluminación del tercer ojo), incluso en una versión de la medalla de honor de los E.U. en la cual se presenta la estrella invertida, así como su uso dentro de algunas tareas alquímicas en donde juega parte importante la alegoría y el secreto.

En algunas ocasiones podemos ver la semejanza que tiene esta estrella invertida con otra figura simbólica tan enigmática y estética como ella: su relación con Baphomet, aquel ser  adorado desde los Caballeros Templarios y el cual ostenta dicha estrella en el centro de su frente. Sobre esta figura se hablará en otra oportunidad, siendo que sus elementos simbólicos se diversifican a partir de sus características masculinas, femeninas, naturales, físicas y etéreas, presentes en la apariencia de demonio con cara de macho cabrío.

Baphomet

También se considera que la estrella invertida hace referencia al rostro de este personaje que a su vez refiere a la apariencia a un órgano femenino el cual representa la fertilidad.  

Sin embargo, uno de los lugares en los cuales no es muy común buscar es en nuestro propio cuerpo. La estrella de cinco puntas puede referirse como un elemento de perfectibilidad en el cual los humanos nos podemos reflejar: cada uno de sus puntas  equivale a nuestras extremidades como brazos, piernas y cabeza.

Sin duda alguna la estrella de cinco puntas ha estimulado la imaginación, la creatividad y la percepción simbólica de la humanidad por muchos siglos, siendo que cuenta con sus propios fundamentos muy distintos a otros símbolos.

Sin embargo, esta no es la única estrella conocida dentro de estos rumbos esotéricos y narrativos, ya que existe la estrella de seis y más puntas, pero esa ya es otra historia que será contada en otro lugar.

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El juego de la oca: una interpretación esotérica

A veces el mundo encubre ciertos enigmas que a nuestros ojos nos parecen tan triviales y mundanos, que muchas veces no logramos captar la esencia revitalizadora y profunda que nos ofrecen.

Aunque a muchos les pueda sorprender, el juego de la oca esconde un gran simbolismo  esotérico que ha acompañado a la cultura humana desde hace muchos siglos y bajo diferentes nombres, adaptaciones y contextos. Sin embargo, lo que se ha mantenido intacto es el uso de símbolos, estructura, el objetivo del juego así como la alegoría de algunas de sus figuras, incluyendo la figura de la oca misma, un animal mitológico y simbólico. Además, cabe mencionar que el uso de los números y de los dados puede enriquecer el verdadero significado que se trata de desentrañar al jugar una partida.

En el caso del juego de la oca tenemos una pieza interesante de análisis, ya sea por su numerología, su interpretación de símbolos alquímicos, su viaje del iniciado, etc. Además de que se ha considerado que la oca o “goose” (ganso) conserva otro secreto en su nombre en algunos contextos (ya que inicia con la letra G). También hay que considerar el número de casillas disponibles, que son 63 (6+3=9).

Otro ejemplo lo tenemos representado ante la forma de la pata de la oca, lo que algunas órdenes de caballería retomaron, por ejemplo, en la “cruz patada”.  También se le ha atribuido a héroes épicos como Aquiles el haber jugado al juego de la oca reflejando la bóveda celeste sobre su brillante escudo, así como también se le atribuye al juego ser una representación del Camino de Santiago”.

El juego de la oca actual, que se puede encontrar bajo diversas versiones e interpretaciones, aún conserva esa esencia arcana y mística, en la que fluyen los significados de una travesía de perfeccionamiento hacia lo más sutil.

Al ser un elemento “iniciático”, el juego de la oca mantendrá un lenguaje oculto que solamente algunos podrán leer e interpretar, siendo que la mayoría de los visitantes solamente verán un juego para niños.

El tablero del juego se presenta como un rectángulo que podría representar la tierra, y del cual surgen casillas que  se asemejan a una espiral con un centro, lo que representaría al cielo. Este viaje iniciático está repleto de figuras y números enigmáticos. Dentro de este viaje el jugador deberá recorrer pruebas y elementos que lo llevarán a conseguir el perfeccionamiento de su ser.

Elementos como la casilla de la oca, la cual puede garantizar una segunda oportunidad de tiro, o algunas otras como la muerte, la prisión, el uso de símbolos masculinos y femeninos, puentes, puertas y demás, le dan un tinte hermético al significado de este viaje iniciático. Podríamos decir que el jugar a la oca es casi como seguir una receta de Alquimia.

Aunque el juego consta de reglas establecidas y aunque ha cambiado poco desde los primeros indicios que se tienen del juego, es indudable que es un elemento que sobrepasa la mera percepción que se tienen de los juegos de mesa. Estos juegos son una guía de aprendizaje para el verdadero iniciado y tenemos muchos ejemplos: las cartas de tarot, la baraja española, el ajedrez y hasta el conocido “avioncito” que se dibuja con tiza en las calles de muchos países.

¿Cuándo fue la última vez que usted se asomó a estos juegos presentados desde la infancia?

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Apuntes de viaje: el diáfano Puerto de Veracruz

Era media noche cuando Diana y yo nos caminamos hacia una aventura  romántica con destino a la bella ciudad de Veracruz. El camino que nos esperaba era de seis horas saliendo a toda prisa desde la Ciudad de México. Después de mucho recorrido nocturno al fin arribamos cerca de las seis de la mañana en el Puerto de Veracruz, el cuatro veces heroico y renombrado sitio de tantas memorias históricas.

Para aquellos que desconozcan este paradisíaco destino de México, el Puerto de Veracruz significa riqueza cultural entre deliciosas playas, lugares históricos, la melancolía de un ayer cálido, postales emblemáticas, encuentros, desencuentros, sabores y muchas delicias culinarias únicas que sólo se encuentran en este espacio reluciente.

Al salir de la estación se pueden escuchar las piezas musicales ejecutadas por miles de pájaros en las copas de los árboles justo a la salida del sol.
El calor que emana del terreno es abrasador y perfumado. Aún antes de adentrarse en el puerto de percibe el aroma marino cargado de la pasión por la buena comida y hospitalidad.

El Puerto de Veracruz tiene un pasado lleno de gloria debido a los acontecimientos bélicos que ahí se sucedieron en las etapas de la Independencia, la Intervención Francesa, la Intervención Norteamericana y la Revolución, siendo el Fuerte de San Juan de Ulúa uno de los hitos más representativos del puerto.

A su vez se asoman las cálidas playas que rodean al Puerto en el cual se extiende un mar lustroso, profundo y misterioso. Siendo auriculares el puerto ha tenido un papel comercial importante hasta la fecha, actualmente pueden verse las grandes embarcaciones surcando las aguas próximas al Puerto.

Cerca del malecón, el lugar de paseo por excelencia, yacen algunas de estos inmensos barcos que bien podrían formar parte del horizonte permanente de Veracruz si no fuera porque a cada hora se ven distintos modelos, banderas y cargamentos que vienen y van a todas horas. El movimiento se mezcla con la ilusión febril como si fueran luces de farol en medio de una noche de lluvia suave.

A medida que el día transcurre en el puerto, lugares nuevos  brincan y se abarrotan  mientras el calor se intensifica. El aroma a marisco invade el entorno, las tiendas de artesanías rebozan y la heladería tradicional del «Güero Güero» lanza sus ofertas dulces como la clásica y riquísima nieve de cacahuate. Este sabor exige una segunda dosis constante cuya huella se queda plasmada en el paladar del extranjero que la recuerda hasta en sueños.

Aunque cerca del malecón abundan lujosos restaurantes y algunos buffet de prestigio para los turistas más exquisitos, sin duda los mejores platillos se sirven en Don Pepe’s, a unas cuadras del Zócalo, en donde sirven el inigualable Arroz a la tumbada, un caldo adornado con arroz y mariscos servidos estupendamente. Sin duda la atención, ambiente y hospitalidad de aquel restaurante se adecuan perfectamente al prestigio cultural del puerto. Afortunadamente, estos sitios prevalecen en la memoria del puerto y nos recuerdan que existe otro tipo de vida más allá de la incipiente urbanidad un tanto fría que tan esclavizados nos mantiene a todas horas de existencia.

Pese a que se cuente con varios días para explorar el lugar veracruzano, el tiempo no basta para explorar y disfrutar cada uno de los rincones que ofrecen recuerdos y secretos históricos: los edificios, faros, rutas de tranvía, playas, misteriosas calles y un sin fin de historias que han llegado a nosotros por muchas vías. Pareciera que aún retumban los cañonazos de combates arcanos mezclados con el sonido de los barcos cargados de tropas y de mercancías exóticas del ayer.

Por mucho tiempo el Puerto de Veracruz fue considerado como la puerta de México hacia el mundo, cosa que se puede percibir a primera vista en cuanto se pasea por sus alrededores. Por aquellas puertas seguramente deambularon emocionados nuestros antepasados y seguramente lo harán en un futuro nuestra descendencia próxima hasta fundirse en una cadena de tradición que el tiempo no podrá romper.

El folclor también inunda la vida nocturna del puerto, en especial cerca del centro histórico el cual se llena de un aroma a café fresco y cargado. Hay bailes, música, risas  y charlas amenas por todos lados. Uno de los cafés más famosos del lugar es el de La Parroquia, en el cual la tradición dicta una forma peculiar de pedir a los meseros un poco de leche en los cafés: hacer sonar la cuchara en el vaso emulando la campanilla de un tranvía. Esta es una tradición que aún sobrevive en los asistentes del lugar y que invade con ilusión a los extraños que venimos desde tierras más desconfiadas y frías.

Algo más para mencionar de este idílico lugar es el comportamiento del mar de noche. En cuanto el sol se pone y el cielo se llena de estrellas, el calor disminuye un poco y se libera la fiereza del mar se libera en toda su magnitud violenta. La brisa y el oleaje rugen con fuerza cerca de las playas y las rocas retumban con estos rugidos. A la distancia se percibe la oscuridad helada del mar que se extiende al infinito frente a nosotros. El corazón anhela calor, frescura y reposo en medio de aquel desierto de esplendor.

Sin duda te invade una sensación extraña y melancólica donde lo más impactante es el misterio del mar insondable que se funde con la negrura del cielo lejano. Un lenguaje olvidado se escucha a cada golpe de las olas sobre las piedras negras de la orilla. Debajo de aquellas aguas habitan mitos y leyendas que sin duda nos miran de igual forma en que nosotros miramos a las estrellas en lo alto.

Otros lugares impactantes en el puerto son la zona de
la acuario y «Cancuncito», un lugar singular en medio del mar abierto creado a causa de un ciclón en décadas pasadas y en donde la gente puede acceder por medio de veloces lanchas y de guías especializados. Cerca del lugar también se encuentra la Isla de los Sacrificios y un área reservada en donde la vida marina se mantiene protegida ante el acecho de hombre civilizado y voraz como lo somos todos en su mayoría en este mundo de ajetreo sumergido en la más insípida inmediatez.

El tiempo en el Puerto de Veracruz parece transcurrir líquido y veloz mientras que a veces parece inmortalizar el instante en medio del oleaje tranquilo y las gaviotas. Un pasado olvidado nos agolpa la mente y nos susurra algunos secretos del mundo que yacen debajo en las profundidades del mar.

En algunos sitios se pueden ver espacios dedicados al recuerdo y a la añoranza. Todo encuentro romántico encuentra un nido dentro del mar y la arena del Puerto  de Veracruz. La piel y el corazón quedan marcados por el impacto de aquel sol reluciente que brilla, destella y nos embarga en una atmósfera de ensueño marítimo que estimula nuestra imaginación entre cada ola. Sin duda, una de las joyas históricas y culturales que tiene que ofrecer México al mundo. Aquí se ofrece otro mundo, otra forma de vida, otra esencia, otra alma para resurgir.

Así fue Veracruz para Diana y para mí.

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Sobre la fantasía y sus subgéneros

Uno de los géneros que más nos atraen con fuerza es la fantasía, tanto en la literatura, el cine y los videojuegos. Sin embargo, he notado que los espectadores en general se dedican a adentrarse a la ligera en ciertas obras desconociendo, como podría esperarse, que dentro de la fantasía existen subgéneros a los cuales pertenecen las diversas historias que tanto nos impactan.

Por tal motivo, y sin afán de obligar a nadie, me permito realizar un chapuzón ante el género fantástico y sus subgéneros con la finalidad de servir de guía para aquellos interesados al respecto y que de una u otra forma sienten la inquietud de ampliar sus horizontes al respecto de las historias que tanto disfrutan (o quisieran disfrutar).

La fantasía y sus subgéneros

¿Cómo se diferencian los subgéneros de la fantasía? ¿Cómo identificarlos?

Cuando nos adentramos en el amplio mundo de la fantasía, tanto en la literatura, el cine, los cómics o incluso los videojuegos, nosotros como espectadores asumimos un rol importante para el desarrollo de las historias que se presentan ante nosotros. El lector-espectador-jugador se convierte en cómplice de la trama fantástica, y en algunos casos es quien reconstruye la vastedad de los mundos, la complejidad de los conflictos o la profundidad de las historias.

Cada historia tiene un comienzo y un final que puede o no gustar a todos por igual. Sin embargo, hay algunos autores que se dedican exclusivamente a atender a un tipo de lectores-espectadores-jugadores perfeccionando un estilo específico para la ambientación de sus historias fantásticas. Cabe mencionar que no todas las historias tratan exclusivamente de caballeros, ambientes medievales, magia o dragones. En la fantasía hay una gran diversidad de posibilidades increíbles e infinitas.

Es por eso que los eruditos de la fantasía han catalogado a la fantasía en diversos subgéneros, de los cuales tenemos a los más representativos como la alta fantasía, la baja fantasía, grimdark, fantasía urbana, la fantasía heroica, la fantasía oscura, la ciencia ficción fantástica, la fantasía histórica e incluso hasta podríamos hablar del realismo mágico dentro de este ordenamiento.

Iniciemos con uno de los exponentes más representativos: la alta fantasía. Este subgénero es tan popular  debido a las grandes historias como El Señor de los Anillos de Tolkien, los juegos Dragon Age y The Elder Scrolls.  En este subgénero se presente el eterno conflicto del bien contra el mal, ambientado normalmente en contextos medievales, y en donde existe de trasfondo una gran profundidad de razas con culturas vastas como humanos, orcos, elfos, enanos, brujos, magos, hadas, trolls y dragones, y con grandes mundos por explorar que podrían abrumar a los lectores en primera instancia. Estas historias se mantienen vivas y en constante cambio debido a su gran complejidad.

Después podemos mencionar a la baja fantasía. Este subgénero puede tener similitudes con la alta fantasía, incluyendo el mismo estilo de ambiente y personajes, pero con la diferencia de que los mundos y las tramas presentadas son más simples y dinámicas. Los protagonistas se vislumbran más como antihéroes así como las luchas no son exclusivamente entre el bien y el mal. Uno de los exponentes es la saga de Canción de hielo y fuego de George R. R. Martin. Cabe mencionar que a este subgénero se le puede relacionar con otro llamado grimdark, el cual muestra historias un tanto oscuras y crudas.

Por otro lado está la fantasía urbana, la cual nos muestra una mezcla entre el mundo real contemporáneo mezclado con mundos fantásticos diversos. Para este entorno tenemos ejemplos claros como Harry Potter y algunas historias de cómics y Anime/manga en donde distintos mundos convergen dando frutos curiosos y complejos. Sin embargo, no se debe perder de vista su principal característica: lo urbano debe estar presente.

También tenemos a la fantasía heroica, la cual expone historias que podrían asemejarse de igual forma a la alta fantasía debido a su ambientación medieval y la manera de presentar a los personajes principales. Sin embargo, estas historias por lo regular tienen un rasgo que los define de las demás: las historias tratan siempre de la eterna batalla de la espada contra la magia además de que los héroes no son exclusivamente bien portados y de altos valores, más bien se muestran bruscos pero sin caer en la maldad. Como ejemplo tenemos a Conan el bárbaro.

La fantasía oscura, en cambio, muestra mundos e historias que se ligan más con la maldad y el terror. En estas historias la magia es siempre oscura, sin alegría ni esperanza, y comúnmente los protagonistas son frágiles y están sometidos a voluntades descomunales y malignas. Como exponentes tenemos las historias de Poe, Lovecraft y Stoker, entre otras.

De igual manera está la ciencia ficción fantástica, la cual puede confundirse con la ciencia ficción convencional. Sin embargo, el rasgo que define a la primera es que en estos mundos futuristas la tecnología siempre está sometida de alguna manera a la magia, aunque se pueden mezclar elementos de otros subgéneros de la fantasía. Un claro ejemplo es la saga de Star Wars en donde convergen elementos de la ciencia ficción, como naves y batallas en el espacio, con elementos como la fuerza.

La fantasía histórica, por otro lado, se presenta como un subgénero muy curioso.  Aquí por lo regular se retoman periodos históricos reales con la peculiaridad de que los autores tratan de darle el aspecto de una parodia o de una realidad alterna en donde se reinterpretan ciertos eventos históricos. Estas historias son más comunes en películas en donde  se llegan a incluir elementos de otros subgéneros fantásticos como dragones, monstruos, magia, mundos, zombies, vampiros, etc., los cuales están inmersos en los eventos de la humanidad.

Finalmente, algunos de los expertos han mencionado que el realismo mágico debe considerarse dentro de los subgéneros de la fantasía. En estas historias la magia toma un aspecto normal y cotidiano para los personajes al nivel de que no es necesario explicar cómo o por qué funcionan estos elementos mágicos para la trama. Algunos de los exponentes entrarían dentro de los territorios literarios latinoamericanos como Márquez.

De esta manera el lector puede asumir una postura concreta ante la gran diversidad de subgéneros dentro de la fantasía, siendo que no solamente se trata de elementos de la alta fantasía siendo que la profundidad de las historias puede tomar diversos tintes dependiendo la época y tendencias artísticas de cada tiempo, autor y espectadores.

Cada persona tiene sus historias favoritas y estilos preferidos. Sin embargo, algunos de ustedes quizá se aprovechen de este pequeño y humilde análisis sobre los subgéneros en los que se divide a la fantasía en general (incluso ahora podrán ubicar en cuál subgénero entraría su saga favorita) de manera que puedan asomarse a otros subgéneros y explorar otros mundos y posibilidades en donde exploten su rol como lectores, espectadores y jugadores a conciencia.

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La Hermandad Prerrafaelita: rebeldía y libertad artística

Actualmente nuestro entorno artístico está acostumbrado a las más excéntricas demostraciones de rebeldía y arrojo ante las diversas hegemonías culturales. Ahora las expresiones han cambiado con los nuevos tiempos y ser “un artista” es sinónimo de ser rebelde y fiel opositor a la opresión y a la censura. Ahora se ha radicalizado la expresión artística que no es raro encontrarnos con meras suposiciones,  simples ideas un tanto ausentes y hasta intangibles, en las exposiciones o en las galerías de arte actuales (como un simple espacio vacío, un buen pedazo de aire fresco o incluso una banana con cinta adhesiva, por ejemplo).

Sin embargo, para no profundizar en cuestiones dramáticas y un tanto “rígidas” sobre el arte actual, me permito rememorar para esta ocasión especial uno de los primeros movimientos considerados de “vanguardia” que lucharon contra lo académico y hegemónico en su propia trinchera artística allá por el siglo XIX. El día de hoy recordemos a la entrañable Hermandad Prerrafaelita y sus ideales, preceptos y motivaciones que han sobrevivido hasta nuestra turbulenta actualidad.

¿Quiénes fundaron la Hermandad?

Esta hermandad artística contó principalmente con tres personajes que lo iniciaron todo allá en Londres a mediados del siglo XIX: John Everett Millais (el más talentoso), Dante Gabriel Rossetti (el líder de la hermandad) y William Holman Hunt (el espiritualista  y sensible).

Todo comenzó cuando estos tres jóvenes eran estudiantes de la Royal Academy, y, debido a la presión de la “academia” y su rigidez, optaron por volcarse en actitud rebelde y valerosa fundando una hermandad de artistas con la intención de seguir los ideales románticos de libertad y creatividad más excelsos. Fue así que se consolidó la Hermandad Prerrafaelita, la cual ganó gran impacto en el mundo artístico con el paso del tiempo  y a la cual pertenecieron muchos miembros provenientes de las diversas ramas de las artes como pintores, escultores, escritores, mecenas y críticos.

El nombre de esta hermandad refiere al arte previo a Rafael, enfocándose en el arte medieval, al arte libre y a los primitivos italianos. Cabe mencionar que en esta hermandad hubo más de una generación de miembros.

¿Qué ofreció la Hermandad al mundo del arte?

El principal objetivo de la hermandad fue reformar el mundo del arte en el siglo XIX. Ellos buscaban un “arte libre” que confrontara la rigidez académica, fría, estática y desapasionada del mundo del arte hegemónico de su época.

La luz del mundo (1852). Hunt.
La luz del mundo (1852). Hunt.

Estos jóvenes rebeldes buscaban la libertad y la fiereza en la pasión en la expresión artística. Eran unos fieles seguidores del romanticismo del siglo XIX. Ellos buscaban una integridad espiritual y creativa que se había perdido en el Cinquecento, a su vez retomando elementos del Quattrocento.

Proserpina. Rossetti.

De tal manera, es evidente la influencia del romanticismo en cuanto a ideales y prospectos que se plasman en cada una de sus obras más representativas.

Ofelia (1852). Millais.

La hermandad, por tal motivo, encontraba en su arte una oposición a la esterilidad de la revolución industrial tan fría, mecanizada, automatizada y un tanto inhumana.

Estos artistas, en todo caso, tuvieron por inspiración los pasajes bíblicos, los escenarios medievales, buscando siempre la expresión de ideas auténticas a través del estudio de la naturaleza para saber cómo expresar dichos ideales. Ellos lograron armonizar la seriedad de los temas con el sentimiento artístico más arrebatador. Cada miembro de la Hermandad trataba de  ofrecer gran calidad en cada una de las obras presentadas.

Perseo y Andrómeda. Leighton.

Cabe mencionar que los miembros de la hermandad siempre trabajaron al aire libre para mantener en concordancia los escenarios, entornos y naturalidades con los temas que plasmaban en sus cuadros. Sus colores y texturas eran brillantes e impactantes en todo momento y evocaban un dramatismo apasionante y muy real.

La infancia de la Virgen María. Rossetti.

De esta forma, la Hermandad Prerrafaelita se enfocó principalmente en las pinturas que rescatan pasajes bíblicos, medievales y literarios revestidos de un sentimiento romántico de expresión, libertad y sentimiento, aunque más adelante se enfocaron en  exhibir algunos problemas sociales y políticos que afectaban en el siglo XIX como las desigualdades sociales y hasta la prostitución.

Cristo en casa de su padres (1850). Millais.

Es necesario comentar que, casi al final de sus días de esta sociedad de artistas, algunos miembros de la primera generación se alejaron de los principios de la hermandad y fueron pocos los que se  mantuvieron fieles a los ideales prerrafaelitas. La mayoría de sus miembros entablaron relaciones con los grupos academicistas a los que se opusieron en su juventud inquieta e incluso llegaron a gozar de puestos directivos dentro de estos grupos hegemónicos. Algunos se convirtieron en aquello que juraron destruir.

The Black Brunswicker. Millais.

El poder analizar a profundidad cada uno de las aportaciones de las obras gestadas por la Hermandad Prerrafaelita exigiría una extensión de espacio que, desgraciadamente, carecemos en esta columna. Sin embargo, me basta con dejar la ventana abierta para que podamos dejar salir nuestra curiosidad y degustemos cada una de las obras que esta casi sociedad secreta de artistas, los cuales lograron convertirse en un referente de rebeldía y expresión, heredaron a los futuros hijos del arte humano.

La muerte del Rey Arturo. Archer.

La influencia y relevancia de las obras prerrafaelitas nos llegan con tal fuerza hasta nuestros que incluso se ha considerado a esta hermandad como una de las primeras vanguardias del arte que contribuyeron a sembrar ideales en pintores como Klimt y en obras de fantasía como El Señor de los Anillos.  

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Los Embajadores: Esoterismo y anamorfosis en la pintura de Holbein

Hace tiempo que empecé a desentrañar los misterios que rodean al mundo del arte. Al ejecutar un análisis de una obra, ya sea literaria o de otra rama de las artes, procuro emplearme con “ojo infantil”, siempre incansable, curioso y escrutador al extremo, para detectar aquellas pistas que suelen insinuar que hay algo más que la mera superficie dentro de una obra artística. Entre esas idas y venidas, siempre hay un fragmento que recompensa las pesquisas y promete la resolución de un enigma vedado a los espectadores.

De tal manera, en esta ocasión confrontaremos una obra un tanto desconocida para el mundo contemporáneo: Los Embajadores de Hans Holbein el Joven. Esta pintura es meritoria de un estudio más a fondo de lo que podría suscitar su aparente “normalidad” en cuanto a la temática mostrada.

Aunque existen muchas obras de arte que se han impregnado de cierto “esoterismo”, por ejemplo, tal es el caso de las obras de Da Vinci cuyos secretos se han tratado en diferentes ámbitos de la literatura y el cine. Sin embargo, existen obras como la de Holbein en donde el mensaje nos golpea directamente y nos saca de la quieta serenidad de una escena aparentemente convencional. Sin duda hay mucho más allá para conocer.

Al analizar la obra de Los Embajadores podemos acceder a dos interpretaciones un tanto distintas entre sí. La primera corresponde a tratar los datos técnicos de la obra como por ejemplo el manejo de la técnica, el uso armonioso de los colores y la luz, las figuras mostradas, las proporciones, etc. La segunda, por otro lado, sería la explicación esotérica de cada uno de los elementos mostrados exprimiendo el significado de cada símbolo.  Ante esto, procederemos a abordar ambas interpretaciones de la pintura de Holbein.

Como primer paso hay que conocer la obra en general. Los Embajadores es una pintura creada por Hans Holbein el Joven en 1533 durante su estancia en Inglaterra. La escena que se nos muestra al acercarnos trata de dos hombres posando, un par de “embajadores” franceses, los cuales son Jean de Dienteville, Seigneur de Polisy, y George de Selve, obispo de Lavour. Estos personajes se encuentran posicionados a los extremos de la escena y con posturas bastantes relajadas. Sus ropajes son suntuosos, pulcros y expresan riqueza en más de un sentido. Sus atributos físicos los envuelven en un aura de autoridad y poderío que hace contraste con la limpieza del salón.

Estos hombres plasmados a escala natural se encuentran en contacto directo con ciertos objetos que podrían ser considerados banales y propios de un salón de la época. Sin embargo, he aquí uno de los secretos que contiene la misteriosa pintura. Recordemos que nada está puesto al azar.

Por un lado tenemos un estante superior en donde se recargan los brazos de los embajadores, y en el cual se vislumbran objetos singulares como un globo celeste, un cuadrante solar, un libro y diversos instrumentos astronómicos.

En cuanto al estante inferior, se observan algunos libros abiertos, un globo terrestre, una escuadra, un compás y un laúd.

Además de los hombres y la mesa, en el resto de la escena también se vislumbran unas cortinas de seda verde, un paño oriental y el piso de mármol. Sin embargo, del lado izquierdo se encuentra justo frente al espectador el elemento más curioso, enigmático y trascendente de la obra: un objeto grisáceo, podríamos decir óseo, el cual rompe con la evidente naturalidad del cuadro. Más adelante volveremos ante esta figura que el espectador no debe perder de vista ni un segundo.

En cuanto al aspecto simbólico de estos elementos mostrados, el orden de los objetos hace referencia directa a los ideales liberales de los que gozaban algunas personas durante aquella época.

Por un lado es necesario analizar en las figuras de los embajadores. El Segneur de Polisy y el obispo de Lavour están sumergidos en un ambiente místico que los une íntimamente. Su autoridad y riqueza evidente, al igual que su influencia en el mundo humano, son elementos que se podrían atribuir a ciertas personas no vulgares o comunes. Hay algo más que tratan de expresar estas figuras cuyas posturas alaban los diseños geométricos sagrados.

Dejando la cuestión de que uno podría representar a la vida liberal burguesa y el otro al dominio religioso, ambos son humanos sumergidos en un proceso de perfección alquímica.

A continuación se podrá comprender un poco más el contexto del cuadro.

Por otro lado tenemos los objetos de ambos estantes. Su significado, al explicarlo un poco más, arroja luz sobre el contenido general de la pintura y las intenciones del autor.

El orden con el que están colocados los objetos del estante de arriba evidentemente hace referencia a un “plano superior”, algo que se entiende como elevado, perfecto y espiritual. Por ejemplo, tenemos al globo celeste, al cuadrante solar y a los instrumentos astronómicos. Estaríamos frente a un significado que expresa lo superior del cosmos, los astros, lo divino, lo ideal.

Por el contrario, en el estante inferior se nos presentan elementos que refieren al plano terrenal de la existencia. Aquí tenemos una representación del planeta, un laúd, el cual hace referencia al arte, las musas, a lo efímero y a la fiesta. Además, se incluye un elemento bastante conocido en el mundo esotérico: una escuadra y un compás. Evidentemente se está expresando una intención que sobrepasa lo profano, siendo que estas herramientas se relacionan directamente con temas masónicos. Eso no es todo, ya que también se muestran dos libros abiertos y cuyo contenido puede describirse como “liberal”.

Sin embargo, atención a lo siguiente.

Sobre todos estos elementos emerge otra figura más enigmática y distorsionada que sobrecoge la atención del espectador en cuanto detecta su verdadera forma.  A este tipo de presentaciones se les denomina “anamorfosis”, una deformación intencionada de una imagen la cual requiere de un proceso óptico para corregir dicha distorsión. Muy hábil por parte de Holbein.

En este casi se presenta una cosa blanca y alargada que al verla de frente no nos dice gran cosa. Sin embargo, el secreto de su codificación se expresa a continuación: es necesario mirar la pintura desde el extremo derecho de la escena, girando un poco la cabeza, para conocer que detrás de esa masa deforme se asoma un terrorífico cráneo humano.

Con la presencia de este cráneo podemos descifrar gran parte de las intenciones de Holbein. Por un lado tenemos la presentados de dos personas de gran poderío y bien ataviadas que están en contacto con los planos superior e inferiores del universo en perfecto orden.

Además, aquel cráneo sonriente nos refiere al significado de la muerte, del cambio, de lo eterno y de lo inevitable para  toda la existencia. Todo lo que vive debe perecer. Hay un gran mensaje detrás de este cuadro que sin duda cada espectador deberá confrontar a su manera.  

Hay que tener en cuenta que en toda obra artística siempre habrá una escena que se nos muestre y que nos indicará una acción en pleno desarrollo, un movimiento, una intención determinada.  Hay que tratar de comprender la intención del artista al momento de confrontar una obra y tener en mente el contexto del periodo en que fue creada, la situación del artista, así como toda clase de elementos simbólicos que están presentes y que podrían aportar una interpretación más significativa  que la obviedad de los elementos presentados. 

Cada vez que nos absorbe una obra, nos enfrascamos en un diálogo interno entre nuestra concepción del mundo y la del autor. Es un fuero secreto que podemos desarrollar entre más lo asimilamos mientras que nos muestra un mundo totalmente diferente al nuestro.

El símbolo siempre predominará sin importar los valores estéticos de cada época.   

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Castellum: A través de los castillos y sus suposiciones

Escribo estas líneas desde un aposento frío desde Ciudad de México mientras reflexiono sobre la representación que tenemos de los magníficos castillos. Esta idea pasó por mi mente durante un instante: ¿Qué idea nos hemos hecho alrededor de esas grandes construcciones medievales?

Sin duda las respuestas inmediatas que se me ocurren son: la Edad Media, fantasía, aventuras, caballeros, princesas y dragones. Sin embargo, en muchas ocasiones nos dejamos llevar por aquella ilusión fantástica acerca de los castillos y dejamos de lado su aportación histórica y apegada a los hechos reales. Pese a esto, y al analizar con mayor profundidad los hechos históricos, los castillos no pierden su esencia fantástica esencia mágica de ninguna forma.   

El castillo y su huella histórica

Cabe mencionar que la palabra Castillo proviene del latín Castellum/Castrum que significa “campamento fortificado”. Estas edificaciones se pueden considerar como “palacios-fortalezas” que se construyen sobre territorios elevados debido a su función defensiva. En muchas ocasiones los castillos están erigidos con roca, madera y metal. Actualmente estas construcciones han perdido su función bélica y se consideran más como museos de historia

Es necesario mencionar que los castillos medievales que conocemos fueron la herencia de las civilizaciones antiguas como los egipcios, los romanos y hasta de los celtas. Uno de los castillos más antiguos se remonta hasta el siglo III A.C en Siria.

Alrededor de toda la Edad Media, un castillo era un símbolo de poderío y grandeza, además de que era una edificación pensada para resistir por largo tiempo el asedio enemigo, siendo los Crac (de los caballeros cristianos en tiempos de las cruzadas) las fortificaciones por excelencia para defender territorios cristianos en Tierra Santa contra los sarracenos.

Desentrañando los rincones de un castillo

Hay que considerar que un castillo protege, aísla y controla. Se erigían castillos debido a los constantes conflictos bélicos entre reinos y poderíos en el pasado. Al construir un castillo, el cual fungía como protección para cierto territorio, se tenía la intención de fundar un nuevo reino. De esta forma un señor feudal podía mantenerse a salvo de los ataques enemigos.  

En cuanto a la estructura de estas fortificaciones, y de manera general, los elementos habituales con los que cuenta un castillo son: torres, murallas, fosos, hornos, chimeneas, talleres, capillas, cámaras exteriores e interiores del condestable, pasajes y pasillos variados, barbacanas, cocinas, letrinas, hospedería, salones, aposentos, antecámaras, almenas, cuartos de servicio, almacenes, establos, patios, plazas y hasta ciudadela interiores.

Aunque resulte algo extraño, muchos castillos medievales carecían de prisiones o mazmorras, elementos que los medios de comunicación han atribuido erróneamente a los castillos medievales, siendo que en verdad se retenían en ciertas ocasiones a personajes nobles a causa de las guerras o conflictos y en las mejores condiciones según la categoría noble de los recluidos.

En cuanto a la población dentro de un castillo, en aquellas fortalezas se albergaba a la realeza, la nobleza y al resto de los siervos. Algunos de los roles que se asumían dentro de un castillo iban desde el señor feudal, los cortesanos, los caballeros y la fuerza militar, hasta los artesanos, obreros, herreros y los peones.

Algunos castillos famosos en nuestra historia tenemos a la Fortaleza de Alepo (Siria), el Castillo de Bamburgh (Inglaterra), el Castillo de Óbidos (Portugal), el Castillo de Edimburgo (Escocia), el Castillo de Praga (República Checa), el Castillo de Gravensteen (Bélgica), el Castillo de Dover (Inglaterra), el Castillo de Hohensalzburg (Salzburgo), el Castillo de Chillon (Suiza), el Castillo de Spis (Eslovaquia), el Castillo de Haut Koenigsbourg (Francia), el Castillo del Monte (Italia), el Castillo de Buda (Budapest), el Castillo de Malbork (Polonia), el Kremlin (Rusia), el Castillo de Windsor (Inglaterra), el Castillo de Himeji (Japón), el Castillo de Glamis (Escocia), el Castillo de Manzanares (España), el Castillo de Belmonte (España), el Castillo de Chenonceau (Francia), el Castillo de Chambord (Francia), el Castillo de Villandry (Francia), el Castillo de Miramare (Italia), el Castillo de Neuschwanstein (Baviera), entre otros, siendo que en Francia hay más de 10 mil castillos.  

Actualmente, no podemos separarnos de la idea un romántica de los castillos debido a la influencia de las historias legendarias del pasado, en donde encontramos no pocos residuos verídicos de la historia a través de cuentos populares,  en donde se asocia a estas grandes edificaciones con una esencia épica-fantástica que nos llama a la aventura.

Debido a la gran influencia actual de libros, videojuegos, serie y películas, la figura fantástica del castillo como sede de heroísmos, tragedias y batallas épicas ha logrado trascender la realidad histórica de estas construcciones defensivas. De alguna manera, todos tenemos algún castillo famoso en nuestro imaginario que nos ha acompañado durante toda nuestra vida. Desde el castillo de Disney (el cual está basado en el castillo de Neuschwanstein) hasta los castillos más imponentes propios de Dragon Age, Skyrim, o las tremendas fortalezas creadas por Tolkien, esa figura legendaria de la fortaleza-palacio sigue dando de qué hablar hasta nuestros días.    

Es así que terminó este breve viaje alrededor de los grandes castillos. Siendo que me encuentro en una habitación tan fría como el rincón más helado de aquellas fortalezas de ensueño.

Cierro estas páginas pensando que al admirar un castillo admiramos la fuerza y esplendor de la construcción por sí misma. Por algo la voz popular se vale de este elemento arquitectónico para expresar la grandeza en medio de los ensueños y fantasías humanas, exclamando: » está construyendo castillos en el aire».

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Ajedrez: bélicas virtudes románticas

El mundo del ajedrez está rodeado de incontables anécdotas interesantes y apasionantes. El juego mismo, en el cual se vislumbra una temática bélica entre dos ejércitos, mismos que representan la dualidad del universo mismo: blanco y negro, bien y mal, bondad y maldad, macrocosmos y microcosmos, cuerpo y mente, masculino y femenino, arriba y abajo, vicio y virtud, vida y muerte, entre otros.

Así como los orígenes del juego denominado “juego-ciencia” se pierden en las arenas del tiempo, desde siempre se ha considerado que sus principios ofrecen un estímulo intelectual a quienes lo practican con devoción y constancia. En el ajedrez hay pasión, estrategia, táctica, simbolismo, toma de decisiones y riesgos. Al jugar, principalmente se desarrolla la visión del “tercer ojo” al percibir movimientos y sus posibles desenlaces.

El alucinante juego del ajedrez tuvo varias transformaciones antes de convertirse en el popular juego que conocemos actualmente. Por un lado se toma como oficial la leyenda de Los granos de trigo, la cual dicta que en el siglo V, en Persia, hubo un gobernante bastante ocioso, el cual ordenó a uno de sus sirvientes la creación de un juego fantástico que lo mantuviera enganchado constantemente, de manera que el fiel servidor terminó creando una versión del ajedrez con lo cual alegró a su rey. En pago a sus servicios, el gobernante ordenó al vasallo que mencionara la recompensa que considerara adecuada. El creador del juego pensó un momento y pidió lo siguiente: por la primera casilla 1 grano de trigo,  2 por la segunda, 4 por la tercera, 8 por la cuarta, 16 por la quinta, 32 por la sexta y así sucesivamente hasta llegar a las casilla 64, en donde la cuenta aumentó hasta dieciocho trillones cuatrocientos cuarenta y seis mil setecientos cuarenta y cuatro billones setenta y tres mil setecientos nueve millones quinientos cincuenta y un mil seiscientos quince (18.446.744.073.709.551.615) granos de trigo, algo que era imposible de pagar, aún cuando se contara con todas las posibilidades del mundo.

Sin embargo, históricamente se sabe que el ajedrez ha sido un juego que ha acompañado a la humanidad desde sus inicios. Aunque se les conoce con otros nombres y las reglas varíen un poco, se sabe que en Asía, África y en las civilizaciones antiguas y clásicas se jugaba algo parecido al ajedrez. Así es que en China, Egipto, India, Roma y los árabes tuvieron su propia versión del ajedrez. El juego que conocemos actualmente es el ajedrez occidental, en donde las piezas tienen una fuerte influencia católica sustituyendo las piezas rústicas como elefantes de guerra, y agregando además la pieza más fuerte del juego: la dama, la cual fue una aportación española en honor a la figura de Isabel la Católica.

Una voz de antaño expresó que las posibles jugadas y partidas en el ajedrez son casi infinitas, más que las estrellas en repartidas en los confines del universo, de tal forma,  es inabarcable el deseo de poder conocer todas las variantes durante el desarrollo de una buena partida: nunca habrá dos partidas iguales y eso es emocionante.

Aprender a jugar ajedrez es relativamente sencillo, sin embargo, dominar los movimientos en las aperturas y el medio juego es lo complicado. Como en todo deporte, arte y ciencia, el ajedrez necesita de la práctica constante y de todo el empeño del jugador. Algo que caracteriza a este noble juego es que podemos perfeccionar nuestro desempeño entre más juguemos y aprendamos de la frustración. En otras palabras, seremos mejores ajedrecistas entre más juguemos y perdamos ante los adversarios.

En el ajedrez, el valor de las diferentes piezas nos relaciona con las posibilidades con las que disponemos para obtener la victoria. Y aunque la mayoría de los novatos de dedican a mover las piezas de mayor valor, como las torres y la dama, sólo se dedican a masacrar únicamente las piezas enemigas sin percatarse del objetivo del juego: dar muerte al rey enemigo. Los jugadores más experimentados saben que las principales armas de sus ejércitos no son exclusivamente alfiles, damas o caballos, en realidad, son los peones la verdadera clave para lograr jugadas magnificadas. Ya lo decía aquella voz sabia: “los peones son el alma del juego”.

Aunque existen variaciones modernas del ajedrez, así como distintas presentaciones estéticas de las piezas y tableros, el juego ciencia nos ha traído una gran excitación a todos aquellos que nos sentimos atraídos por sus encantos, mismos que han introducido en un ensimismamiento con fuertes consecuencias, ya sea a principiantes o grandes maestros, como Capablanca, Fischer, Karpov, Kasparov o Carlsen.

Con el ajedrez podemos descubrir una parte de nosotros mismos que yace dormida en nuestro interior, la cual podemos despertar al sonido de los cuernos de guerra moviéndonos entre casillas y trebejos.  Sin duda, debemos atrevernos a jugar una buena partida de vez en cuando para desentrañar las virtudes románticas que el ajedrez tiene para ofrecernos.

No temamos a la derrota, que la victoria es para los que se atreven a enfrentar a la muerte una y otra vez.  

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Esbozos sobre Tolkien y la Gran Guerra

El profesor Tolkien es considerado como uno de los grandes pilares para el mundo literario enfocado en la fantasía. Son muchos los seguidores de aquel mundo misterioso y fantástico los cuales han acuden a las páginas míticas con sed de aventuras, emociones, significados y mensajes acerca de la esperanza y distintas posibilidades imaginativas sobre la constante lucha entre el bien y el mal. Algo se oculta detrás de los linajes de los elfos, enanos, hombres de Númenor, los Hobbits, trasgos, trolls, Gandalf, nazgul, rohirrim, los istari, los silmarils, los ents, Fëanor y su legado, Gollum, Morgoth, Sauron, anillos de poder, toda Arda y de Eru mismo.

Mucho se ha dicho al respecto de las influencias de J. R. R. Tolkien en cuanto a la conformación de su universo. Tenemos a la mano su Legendarium, diversas biografías y recientemente una película enfocada en el autor sobre su vida personal, profesional y literaria. Aunque el propio Tolkien llegó a admitir que su obra tenía referencias católicas, es evidente que la Gran Guerra marcó un punto importante para su obra.

Se ha profundizado de igual manera los sucesos bélicos que marcaron su vida literaria y que podemos vislumbrar a través de ciertos pasajes de sus historias en donde el progreso industrial, las máquinas y otros peligros devastadores que someten a la naturaleza y la paz. Aunque podemos encontrar estas referencias en las historias de Tolkien, como el Silmarillion y otras, es principalmente en El Señor de los Anillos (Lord of the Rings) donde se ha presentido el miedo al progreso desenfrenado humano, el cual es ejemplificado en la oscuridad de Mordor y la crudeza Isengard que arrasan, esclavizan, trituran, muelen y pervierten toda la vida en la Tierra Media.

Esto último se puede ver en Las Dos Torres (The Two Towers) se pueden asistir al alzamiento de las fuerzas de la naturaleza y del bien, representadas en los ents y su última marcha, los cuales se dirigen en pie de guerra para detener los cruentos progresos de Saruman y la imposición industrializada de Isengard.

Este levantamiento de la naturaleza se refleja en el canto de los ents de Fangorn:

Venimos, venimos, con un redoble de tambor: ¡ta-runda runda runda rom!

Venimos, venimos con cuernos y tambores: ¡ta-rūna rūna rūna rom!

¡A Isengard! Aunque Isengard esté clausurada con puertas de piedra;

aunque Isengard sea fuerte y dura, tan fría como la piedra y desnuda como el hueso,

partimos, partimos, partimos a la guerra, a romper la piedra y derribar las puertas;

pues el tronco y la rama están ardiendo ahora, el horno ruge; ¡partimos a la guerra!

Al país de las tinieblas con paso de destino, con redoble de tambor, marchamos, marchamos.

¡A Isengard marchamos con el destino!

¡Marchamos con el destino, con el destino marchamos!

En cuanto a las experiencias bélicas, Tolkien tenía 22 años cuando estalló la Primera Guerra Mundial. Al terminar sus estudios, Tolkien se alistó en el 11º Batallón de Servicio de los Fusileros de Lancashire y en 1916 estuvo inmerso en la Batalla del Somme, una de la más cruenta de la guerra. En el primer día de esta batalla, los británicos sufrieron más de 50 mil bajas, la más sangrienta para Gran Bretaña. Cabe mencionar que Tolkien perdió a la mayoría de sus amigos en esta guerra de trincheras. Fueron estas experiencias donde podemos encontrar referencias en las obras de Tolkien acerca de los efectos que producen las fuerzas del mal en los seres de la tierra.

Por mencionar algunas referencias sobre esta influencia de la guerra en Tolkien, Sam Gamyi está basado en los soldados fieles que el autor conoció en las trincheras. Estos soldados eran asignados a oficiales para que les ayudaran en las campañas, los protegían y hasta les cocinaban. Estos soldados eran muy fieles, tal y como se vislumbra Sam en cuanto a los cuidados que tenía con Frodo.

Las grandes bestias y criaturas pútridas como los trolls, mumakils, y los propios nazgul, pueden percibirse como referencias a las armas bélicas que Tolkien presenció en la batalla de trincheras. Los tanques y carros de combate en la Primera Guerra Mundial emitían sonidos desgarradores de muerte y desesperanzadores. Los gritos de los nazgul pueden asemejarse a los silbidos de las balas y a los estallidos que aplastan la voluntad de los hombres.

En cuanto a las crisis nerviosas, típico efecto del estrés por el combate de trincheras, puede verse reflejado en los pesares de Frodo durante y después llevar a cabo la pesada misión de llevar el anillo al Monte del Destino.

Finalmente, cuando en la historia los medianos regresan a la Comarca (en las novelas después de expulsar a Saruman), para Frodo la vida se vuelve difícil y llena de pesares a causa de los horrores vividos en la misión que se le encomendó. Esta referencia se adecua a los traumas de combate que muchos de los soldados experimentaron al sobrevivir a las batallas encarnizadas, las cuales reviven constantemente en su memoria y que muchas veces no logran superar. 

Mucho se ha abordado al respecto de las influencias de Tolkien para haber creado tan vasto mundo fantástico, entre otras obras no ligadas al Silmarillion, El Hobbit y El Señor de los Anillos, y que han servido de referente en cuanto a la Alta Fantasía. Sin embargo, para conocer cuál ha sido la magnitud de estas referencias aquí mencionadas, y poder percibir la esencia en cuanto a la lucha del bien contra el mal, es necesario sumergirse directamente en la obra y abstraer esos mensajes que Tolkien quiso transmitir en sus historias llenas de esperanza, voluntad, poderío y la confrontación contra el mal que acecha a todas las criaturas grandes y pequeñas.

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¿Restos de otra humanidad?: El Mapa de Piri Reis

El conocimiento humano actual puede ufanarse de que tiene a su alcance gran número de herramientas que lo ayudan a medir, analizar y experimentar sobre su entorno. Además de que el registrar las rutas y superficies ha sido una de las principales actividades humanas: desde las primeras migraciones, el asentamiento de las grandes urbes, y la más reciente exploración espacial donde se utilizan sofisticados satélites y otros medios digitales.

Este proceso de conocimiento y registro estuvo ligado al avance tecnológico progresivo de la raza humana, siendo primero el desplazamiento por tierra, por mar y posteriormente por aire. Sin embargo, aún en la actualidad existen ciertos retazos históricos que desafían la creencia del progreso lineal de la humanidad y que ponen en jaque a la historia oficial, dejando la puerta abierta a la reflexión y la especulación sobre los hechos que nos precedieron. Tal es el caso del misterioso Mapa de Piri Reis.

Actualmente este mapa ha gozado de mucha popularidad debido a su contenido difícil de catalogar como oficial y hasta de creación imposible. Este mapa fue obra del almirante otomano Piri Reis, el cual se había impuesto la tarea de recoger fragmentos de mapas antiguos con el propósito de juntarlos en uno más completo y confiable. De tal manera, parece que Piri Reis tuvo acceso a fragmentos de mapas muy arcanos que expresaban de manera fidedigna las costas de tierras y continentes que para la fecha de 1513 resultan inconcebibles.

Almirante otomano Piri Reis

El Mapa de Piri Reis parece ser una obra que fue dividida en 3 partes, siendo que sólo se conoce una parte donde se muestra América,  faltando los fragmentos correspondientes al centro de Europa y Asia. Además, el mapa presenta una perspectiva esférica y no plana, como la mayoría de los mapas de antigüedad semejante.

Lo más impactante del Mapa de Piri Reis es que goza de una exactitud impecable y hasta imposible, debido a los pocos recursos con los que se contaban en tiempos del almirante otomano que lo adjuntó y presentó. Al parecer se tiene la certeza de que el cartógrafo Piri Reis tuvo acceso a fragmentos de mapas muy antiguos que estuvieron disponibles en la Biblioteca de Alejandría, y en los cuales se estipulaba que dichos mapas habían sido creados por los reyes del mar, haciendo referencia a los habitantes de la Atlántida.

Si Piri Reis tuvo acceso privilegiado a tal descubrimiento, se pondrían en duda muchas de las afirmaciones históricas que se tienen sobre el pasado de la humanidad. Además, es debido a la forma en que están presentadas las ilustraciones, los detalles y las ubicaciones precisas en el mapa lo que ha ocasionado que los científicos y especialistas en cartografía se escandalicen por la existencia tan incómoda de dicho mapa.  

Incluso se ha llegado a sospechar que, por la manera en que están presentados los fragmentos de tierra e incluso los detalles marítimos, el mapa fue creado desde una perspectiva aérea, como si lo hubieran trazado con la ayuda de un satélite o algún elemento moderno. Sin embargo, se ha descubierto que el mapa tiene a Egipto como el centro del trazado, lo que ha ocasionado más especulaciones sorprendentes debido al significado misterioso y esotérico de Egipto.

El mapa además muestra con exactitud la forma de América del sur, algunas islas imposibles de haber sido conocidas en la época de Piri Reis, e incluso salta a la vista que América y la Antártida estén unidas por un trecho. Al respecto se sabe que efectivamente esto sí sucedió, pero hace más de 10 mil años atrás, siendo un terremoto la causa de la separación de estos dos territorios. Además, al respecto del misterio de la Antártida mostrado en el mapa, esta tierra se presenta sin hielo y con ilustraciones medievales de serpientes gigantes.

Estos no son todos los misterios que podemos vislumbrar en el Mapa de Piri Reis, ya que también hay otras curiosidades históricas “imposibles”. Se muestran por ejemplo la Isla de Marajó (descubierta 20 años después de la creación del mapa), las Islas Malvinas, La Cordillera de los Andes, dibujos de alpacas (animales  desconocidos para la época), las altiplanicies submarinas de San Pedro y San Pablo, la ubicación exacta de Cuba, la señalización de la extensiones correctas de ríos y las curiosidades que ya se mencionaron sobre la Antártida.

Aunque la existencia del Mapa de Piri Reis incomode a los científicos actuales y ponga en entredicho la certeza que se tiene hasta ahora del progreso lineal de la humanidad, el hecho de que este “oopart”  (objeto fuera de lugar) exprese con tanto detalle las extensiones de los territorios como si hubieran sido pintados desde el espacio exterior llena de incertidumbre a los especialistas que estudian dicho mapa.

Finalmente, debemos tener en cuenta esa historia que expresa que el almirante Piri Reis se basó en fragmentos de mapas antiguos que provenían de los reyes del mar. Tal vez en el pasado existió otra humanidad la cual contaba con sorprendentes avances tecnológicos que podrían rivalizar y hasta superar los nuestros.

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El Manuscrito Voynich:¿Conocimiento prohibido?

En el mundo del misterio existen textos que han pasado a la historia como enigmáticos, prohibidos, indescifrables y hasta sobre humanos. Estos textos han llegado a sobresalir gracias a su historia de trasfondo, la curiosa manera en la que han sido encontrados y preservados y además de la incapacidad de los expertos para descifrarlos.

En este caso abordamos el Manuscrito Voynich, un curioso libro que está envuelto en la sombra del misterio, ya que hasta la fecha ningún experto de las ciencias ha logrado conocer en totalidad su contenido. Matemáticos, lingüistas, expertos del FBI, la CIA y otros muchos han fracasado en desentrañar sus secretos.

El manuscrito supuestamente proviene del siglo XV y se desconoce quién fue realmente su autor. Se supo de la existencia del texto en el siglo XVI debido al interés por las ciencias ocultas de Rodolfo II de Habsburgo que lo adquirió directamente de los ingleses John Dee y Edward Kelley.

Después de pasar por varias manos, el manuscrito fue a dar en 1912 con el especialista lituano Wilfrid M. Voynich, el cual gustaba de coleccionar libros antiguos. De esta manera, el manuscrito fue conocido desde entonces como el Manuscrito Voynich.

Wilfrid Voynich creía que este manuscrito realmente contenía saberes prohibidos de alquimia y otros conocimientos que revolucionarían completamente el mundo de las ciencias contemporáneas.

Con el paso del tiempo se ha teorizado acerca de su autor verdadero, siendo postulados algunos candidatos como Roger Baco, John Dee,Edward Kelley, el propio Wilfrid Voynich, Jacobus Sinapius, Johannes Marcus Marci, Raphael Missowsky, Anthony Ascham y Antononio Averlino «Filarete». Además, también se ha propuesto la teoría de que el manuscrito fue escrito por diferentes autores y de orígenes diversos con el paso del tiempo.

El enigmático manuscrito ha tenido tanta relevancia debido a sus complejas y fantásticas ilustraciones y a su indescifrable idioma, que incluso ya se le nombra como una lengua auténtica denominada «voynichés».

El texto cuenta con 240 páginas de pergamino, siendo que hay algunos huecos que indican que algunas páginas han sido arrancadas previamente. Se sabe que se utilizó pluma de ave para el texto y que los colores son de curioso origen.

Además del misterioso lenguaje del texto, lo más intrigante son las ilustraciones que el manuscrito presenta. Evidentemente podría asumirse un significado simbólico, aludiendo a las alegorías alquímicas, pero por lo poco que se sabe, podría ser que las imágenes no hicieran referencia a lo que se muestra en el texto.

Sin embargo, debido a la connotación de las imágenes se ha especulado que el manuscrito muestra saberes sobre botánica, astronomía, biología, cosmología, farmacéutica y algunas otras recetas enigmáticas.

Algo más que caracteriza al manuscrito es que su escritura es amontonada y extensa, escrito de izquierda a derecha, incluyendo algunas viñetas y sin la presencia de signos de puntuación.

En años recientes, algunos matemáticos rusos han logrado descifrar una parte del misterioso manuscrito: El texto contiene algunos elementos del inglés, alemán, español y latín. Esto se supo después de elaborar complicadas estadísticas concluyendo que muchas de las vocales en el manuscrito estaban colocadas al azar con la finalidad de confundir al lector y ocultar su significado.    

Otra curiosidad sobre el contenido del texto es que al parecer su autor tenía conocimiento de las aplicaciones de microscopios y telescopios de gran potencia, incluso sobre el uso de la energía nuclear, siendo que hay algunos elementos ilustrados de manera fantástica y sorprendente para la antigüedad atribuida al manuscrito.

Además, muchas de las teorías actuales se han planteado la posibilidad de que el contenido del manuscrito no represente necesariamente conocimiento humano, proponiendo una profundidad en cuanto al significado que sobrepasaría las limitaciones humanas.

Al momento de enfrentarse al manuscrito, muchos especialistas han propuesto maneras para decodificar su significado como el cifrado de letras, cifrado con libros de códigos y otros textos, un cifrado visual, con la técnica llamada esteganografía la cual implica que el texto carece de significado en gran parte pero que contiene información oculta en detalles discretos, o que simplemente el manuscrito realmente está escrito en una lengua auténtica y exótica.

¿Qué es lo que oculta realmente este curioso texto?

La verdad se encuentra esperando a que alguien la encuentre.