Mirando al abismo La demencia no tiene fondo;no hay perdón para un hombreque es niño, anciano y joven. Siempre es medianoche, pero a quién le importa.El odio sabe a ira. Es ira.¿Y quién soy yo? […]

Mirando al abismo La demencia no tiene fondo;no hay perdón para un hombreque es niño, anciano y joven. Siempre es medianoche, pero a quién le importa.El odio sabe a ira. Es ira.¿Y quién soy yo? […]
Un poema de Carlos Menkos-Deká para El camaleón.
Ha dejado de llover
con el letargo de las hojas al caer del árbol
con el sosiego de la abuela al girar el grifo del agua.